Enoturismo

El enoturismo en Catamarca es una experiencia que combina la tradición vitivinícola con paisajes únicos. Con viñedos que se extienden a gran altura, la provincia se destaca por producir vinos de excelente calidad, influenciados por su clima seco, la amplitud térmica y los suelos minerales.

Las principales zonas productoras incluyen el Tinogasta, Fiambalá y Santa María, donde se pueden recorrer bodegas y viñedos que conservan métodos tradicionales de producción. Aquí, los visitantes pueden degustar variedades emblemáticas como el Malbec, Syrah, Cabernet Sauvignon y Torrontés, además de descubrir cepas poco exploradas que reflejan la identidad del terroir catamarqueño.
Además de la cata de vinos, el enoturismo en Catamarca ofrece experiencias inmersivas como recorridos entre viñedos y la posibilidad de maridar los vinos con la gastronomía regional.

La Cosecha de Luna Llena en la Bodega Tizac, en Fiambalá, es una experiencia única que invita a lugareños y turistas a formar parte de uno de los momentos más cruciales del proceso de producción del vino. En esta vendimia nocturna, los participantes recorren los parrones bajo la luz de la luna, cortan la uva y la llevan a la bodega a la medianoche, en un ambiente festivo donde la música y el baile acompañan cada paso.

Más que una cosecha, es una celebración por el fin de la vendimia, que se vive en plenitud con un festival folclórico, degustaciones de vinos de altura y comidas regionales especialmente preparadas para la ocasión.