Turismo gastronómico
La gastronomía catamarqueña es un reflejo de su tierra: auténtica, diversa y cargada de historia. Cada plato es un viaje sensorial que combina ingredientes ancestrales con el saber de generaciones, creando una identidad culinaria única.
Desde los sabores intensos del charqui y la llama, que reflejan las antiguas costumbres de conservación y el aprovechamiento sostenible de los recursos de la región, hasta la suavidad de la humita y la riqueza del jigote, pasando por la quinoa, el mote y el frangollo, que mantienen vivo el legado andino y aportan sabor y tradición a diversas preparaciones, la cocina de Catamarca es una fusión de historia y creatividad, donde el tiempo y la paciencia son ingredientes esenciales.
En el corazón de Tinogasta, el Museo del Sabor invita a sumergirse en esta herencia culinaria a través de una experiencia interactiva que combina historia, cultura y tradición. Ubicado en una casona de adobe de 1914, este espacio te lleva en un recorrido sensorial por los sabores de la provincia..
Las salas temáticas del museo permiten conocer la historia gastronómica de Catamarca, aprender sobre recetas transmitidas de generación en generación y participar en demostraciones en vivo donde los aromas y sabores cobran vida. Es una oportunidad para descubrir los secretos de una cocina que ha sabido conservar sus raíces mientras se reinventa en cada plato.